Víctor Alejandro Cruz Mota nació el 4 de agosto de 1934 en la capital de San Luis Potosí, México, hijo de Don Ramón Cruz y Reyes, médico militar, y de la Sra. María de la Luz Mota Cano. Tuvo 7 hermanos: Héctor, Jorge Osbaldo, Eunice, Julia, Laura, Hiram, Ramón, Luz María y Olga. Su abuelo fue Enrique Mota Peñaloza y su bisabuelo materno el Gral. Martín Mota, también médico militar.
A los dos o tres años de edad se mudó con su familia a Morelia, Michoacán, donde viviría hasta su matrimonio con Consuelo Ferreira, para luego trasladarse a la Ciudad de México.
Desde muy temprana edad mostró interés por el dibujo. En segundo año de primaria era muy popular entre sus compañeros, quienes admirados por su talento le pedían una gran variedad de dibujos. Era todo un ídolo! Ese año pasó tanto tiempo dibujando que terminó por reprobar la escuela. Su padre lo castigó muy duramente para que dejara de dibujar. Los golpes que recibió fueron tan fuertes que se olvidó de hacerlo por mucho tiempo. Estudió normalmente hasta terminar la preparatoria en el colegio de San Nicolás de Hidalgo y comenzó a estudiar la carrera de ingeniería hasta que se casó. Estudió pintura un año en la Escuela de Bellas Artes de Michoacán en 1949 e hizo algunos cuadros.
Don Víctor fue un gran deportista y llegó a ser campeón estatal en varias categorías de carreras de metros planos. He aquí que un buen día tuvo una premonición: Soñó que viajaba a la ciudad de México en autobús para participar en partidos de béisbol. Descendió del transporte en una calle de amplias banquetas y llena de arbustos y árboles. Luego de su matrimonio y traslado a la capital mexicana en 1955, su primera entrevista de trabajo fue en la calle de Sullivan -por donde actualmente está el monumento a la madre- y resultó que reconoció la calle de su sueño! Era amplia como la había visto!
Dispuesto a trabajar de inmediato, consiguió empleo de oficinista en una fábrica de muebles(1), donde muy pronto descubrieron su talento para el dibujo, y lo llamaron al departamento de ingeniería y dibujo para que les ayudara con el trazo de los muebles que solicitaban los clientes.
Pronto logró colocarse en el estudio de Manuel Moro en 1946 -donde conoció a Rubén Lara-, por recomendación de unos tíos. Luego se separó de Moro para dedicarse a los fotomontajes, los cuales eran muy populares por aquel entonces. Comenzó a trabajar con Víctor Arzate haciendo los fondos de las foto-novelas. Su primer trabajo fue para "Risko, el buceador", en agosto de 1961.
Fotonovela de "Risko, el buceador". Se combinaban fotografías con actores, escenarios y dibujos al carboncillo. |
Fotografías de un ejemplar empastado de "Fray Escoba"
La primera fotonovela que realizó Víctor Cruz completamente, se publicó el 27 de abril de 1961: "El precio de la fama", para "Diario de Un Corazón". Ahí aplicó lo aprendido con Víctor Arzate. Fotografías del ejemplar empastado. |
El primer trabajo de Víctor Cruz para Novaro, en 1966. |
Debido al éxito de Fantomas en Tesoro de Cuentos Clásicos, la editorial Novaro decidió publicar la historieta de Fantomas como revista independiente, para lo que ya contaban con Rubén Lara y su equipo, así que no planeaban contratar más a Víctor Cruz. Sin embargo, surgió la necesidad de dibujar la vida de Josefina Baker para la serie Mujeres Célebres y resultó que nadie sabía cómo hacerlo. Para fortuna de Don Cruz, él vió trabajar a la artista en un espectáculo al que asistió con su familia en ocasión de los 50 años de la escuela médico militar, siendo niño. De inmediato se ofreció a dibujar a la Srta. Baker y lo hizo tan bien que seguiría trabajando en muchos más títulos. Don Cruz la dibujó de memoria, sin modelo alguno, plasmando lo que había visto cuando presenció su espectáculo!
La vida de la cantante y bailarina francesa Josefina Baker, dibujada por Víctor Cruz |
Por ahora es todo, pero esta historia continuará. Nos seguimos leyendo!
-Luis Van
Notas:
(1) H. Steele y Cía. en Naucalpan, Edo. de México
(2) "Tesoro de cuentos clásicos", revista mensual, ed. Novaro, No. 104, México, 1/abril/1966.
(3) "Tesoro de cuentos clásicos", revista mensual, ed. Novaro, No. 108, México, 1/agosto/1966.
Gran reseña de Victor Cruz, uno de los grandes aportantes de Fantomas, es asombroso como el tiempo le ha dado su lugar y reconocimiento a los grandes artistas y escritores, gracias a Novaro y otra grandes editoriales de tiempos mejores, hemos logrado ver sus logros, mas de una generación agradecida.
ResponderBorrarLuis Van, por cierto no tengo nada en contra de las grandes sagas largas de Fantomas, solo me refería al anhelo de ver mas historias autoconclusivas de este gran personaje, cosa que se cumplio de cierta forma en la serie Avestruz y como sabes, rumbo al final de la serie los unitarios estuvieron de regreso, aunque un poco "subiditos" de tono en la mayoria, quien hubiera dicho que ese formato solo era un predecesor de las "grandes y educativas" series que inundarian el mercado mas adelante, como Mango o Novedades Editores.
Pero claro que no estoy poniendo en el mismo renglon esas series con nuestro heroe, cuyas feminas aparecian para el placer de la muchachada con sus mas finas (y pocas) prendas, por supuesto para el bien de la historia :)
Gracias, Batumix. Falta mucho por contar.
ResponderBorrarSí, claro; no se trata de estar en contra de las series largas, eso está claro :)
Muchos saludos!
Luis Van
QUE FUE DE GUILLERMO MALDONADO"RISKO "?
ResponderBorrar