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viernes, 29 de septiembre de 2017

Los autores detrás del mito: Hilda Zacour

Hilda Zacour en 1973
Una de las escritoras más prolíficas de historias para Fantomas, La amenaza elegante, ha sido Hilda R. Zacour Martínez. Comenzó a trabajar para la editorial Novaro desde que ésta consiguió los derechos para traducir, imprimir y distribuir en latinoamérica producciones estadounidenses como Lorenzo y Pepita, La pequeña Lulú y El pequeño Archie.

Nacida en Nueva York, Estados Unidos, estudió la licenciatura en psicología y posteriormente hizo estudios de maestría en psicología pedagógica. Comenzó a trabajar en un instituto religioso en San Antonio donde puso en práctica sus conocimientos pedagógicos por varios años. Fue coordinadora académica de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, comúnmente conocida como CCVI.  Realizó diversas publicaciones técnicas relacionadas con el idioma inglés. Se casó con Carlos Sabbagh, un mexicano que conoció en la universidad, y por razones de trabajo se mudaron a México en 1973, donde retomó su contacto con la editorial Novaro y continuó haciendo traducciones para esta empresa. Tuvieron dos hijos: Nahisla y Carlos.


Mientras tanto, en la editorial Novaro otra Hilda -Hilda de Lima- y Gonzalo Martré principalmente, escribían los argumentos para Fantomas, el cual comenzó a publicarse en tres tamaños diferentes. Luego de que Martré dejó de colaborar con la empresa por diferencias con su editor, fueron apareciendo colaboraciones de otros autores, principalmente de Sotero Garciarreyes. Los directores de Novaro conocían las  habilidades de Zacour como escritora y pronto le ofrecieron la oportunidad de escribir historias originales para La amenaza elegante, una labor que vendría desempeñando durante varios años.

Doña Zacour comenzó escribiendo historias para la serie avestruz, como El robot humano,  La comedia francesa, El agente loco de EdimburgoAlbinaLa isla de los inmortales y muchas más. Su debut en la serie águila fue con la saga de Los resucitados, en 1980, cuando Sotero Garciarreyes e Hilda de Lima dominaban la época con sus historias de múltiples episodios. Seguiría la saga de La tercera guerra mundial, la famosa Los niños que transformaron el siglo XX y La computadora. Después regresarían los episodios de un solo capítulo hasta que se dejaron de publicar, en 1985, justo después del gran temblor de México en ese mismo año.

Cuando la editorial Vid obtuvo los derechos para seguir publicando historias del héroe de la máscara blanca en 1991, comenzaron con autores como Ignacio Underwood, Pablo Rodríguez y Raúl Sánchez Monsiváis, quienes lograron despertar el interés de los lectores, pero cuando contactaron a Hilda Zacour para que se incorporara al equipo, la calidad de las historias se incrementó notablemente. El debut de Zacour en esta empresa fue con una historia dedicada a su hija: "La galería de Nahisla Sabbagh", publicada el 30 de diciembre de 1991 con el número 15.

A partir de entonces las colaboraciones de la autora con la editorial Vid serían muy frecuentes y a lo largo de varios años, siendo así su escritora más prolífica. Sus historias tenían un toque poético y no dejaban de incluir la narración de sensaciones desde un punto de vista femenino.

Descendiente de destacados libaneses, cultos y benévolos -su abuela paterna hablaba 6 idiomas, entre ellos el latín-,  Hilda Zacour heredó el gusto por la lectura y la investigación. Amante de las culturas precolombinas y de hablar con la gente, actualmente está preparando un libro titulado "Un coyote hambriento: ideas y formas de gobernar", el cual tratará sobre el rey Netzahualcóyotl. Hasta la fecha conserva la energía y espíritu joven que la hacen ser una persona muy positiva y productiva. Esperemos seguir teniendo noticias de su incansable labor.

Desde aquí le mando un cordial saludo y mi agradecimiento por los datos que amablemente me facilitó para la realización de este artículo.

Hasta la próxima!

-Luis Van
Hilda Zacour de visita en Segovia, España, en 2016.
Tomada de su perfil de Facebook.


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