lunes, 12 de junio de 2023

Fantomas en la época de los Pepines y Chamacos

Mientras el nacionalismo exacerbado de algunos países iba calentando el entorno internacional hacia lo que se convertiría en la segunda guerra mundial, en México se experimentaba un crecimiento económico acelerado. La atención de los Estados Unidos estaba dirigida más allá del continente y en nuestro país se vivía un florecimiento de las artes en general, del cine, la radio y por supuesto, de la historieta.

Los periódicos de circulación nacional incluían ocasionalmente tiras cómicas, las cuales eran traducciones de producciones estadounidenses. Sin embargo, los lectores asiduos disfrutaban especialmente las ediciones dominicales que incluían más y más de esas tiras. Las secciones "de monitos" pasaban de manera natural a manos de los más pequeños del los hogares y pronto los editores se dieron cuenta del gran éxito de esas secciones, lo que les orilló a pedir más y más material a las agencias. 

No habiendo la suficiente producción para satisfacer la demanda, la industria editorial nacional comenzó a generar sus propias tiras con autores mexicanos con un éxito rotundo. En 1934 apareció "Paquín", un diario de Editorial Sayrols dedicado exclusivamente a publicar historietas(1). Esta fue una iniciativa nunca antes vista en ninguna parte del mundo e inundó el país entero. La demanda de historietas fue tan grande que la publicación llegó a tener ventas cercanas al millón de ejemplares al día! Era una locura que sorprendió literalmente a todo mundo. Ni One Piece, ni Supermán en sus mejores épocas ni ninguna otra publicación ha logrado algo remotamente similar.

Luego aparecerían competidores como "Chamaco" (Herrerías), "Paquito" (Juventud) y "Pepín" (Panamericana), dedicadas al mismo giro(2). El nuevo medio fue cuna de famosas publicaciones que brillarían con el tiempo por sí solas como "La familia Burrón" y "Los supersabios".

El formato de estos diarios consistía en publicar distintas historias por episodios. Cada número incluía una o dos páginas con las aventuras de diversos personajes y al día siguiente se publicaba la continuación de los episodios del día anterior. Con el tiempo se llegaban a publicar álbunes con el compendio de todos los episodios de las ediciones más populares.

En las páginas de los "pepines" se vio por primera vez en nuestro país al "Súper hombre" y al "Hombre murciélago", traducciones directas de Superman y Batman. También salieron una gran cantidad de personajes locales como "Los súper locos" y muchos más que de momento no recuerdo.

En este furor de los diarios de historietas llegó "Fantomas", una versión inspirada en el personaje de Allain y Souvestre de 1911, con máscara negra, capa y pocos escrúpulos. La encarnación mexicana era realizada por Alfredo Valdés, veracruzano nacido en 1910 y famoso dibujante de historietas que trabajó en Pepín, Jueves de Excélsior y diversas editoriales más(3). Volvería a dibujar a Fantomas en Chamaco, pero suavizando los aspectos negativos del personaje original, despiadado e implacable. La idea era dar un buen ejemplo a los más jóvenes.

Alfredo Valdés, en una caricatura de Carreño.
(Gracias a El Metiche por corregirme la foto que había puesto originalmente)

Pues bien, luego de buscar durante años algún ejemplar de esta época de oro del cómic mexicano que incluyera a Fantomas, felizmente un gran amigo admirador de Kalimán y Fantomas decidió compartir un volumen recopilatorio del Fantomas de Pepín, de 1939! Loas al gran tlacuilo(4), que sacudió el generoso corazón de nuestro buen amigo!!

Aunque al recopilatorio que les presento le faltan algunas páginas, el material presentado nos dará una buena idea del tratamiento que se le dio a Fantomas en esa época. Alfredo Castelli, -guionista de Martin Mystére- reconoce que el primer Fantomas hecho historieta fue mexicano, en su libro "Fantômas, Un secolo di terrore"(5).

El Fantomas de Alfredo Valdés

Se sabe que existen por ahí algunos números más de Fantomas de Pepín y Chamaco, pero desgraciadamente a los coleccionistas no les interesa compartir sus tesoros, y les complace ser los únicos que los poseen, aunque nadie más lo sepa. En fin, otros pensamos más bien que "Un buen coleccionista, es el coleccionista que comparte".

Tristemente las fabulosas cantidades de diarios de historietas que se publicaron en la época de oro del cómic mexicano desaparecieron con un desdén increíble. A nadie le interesó en su momento preservar o llevar algún registro. Los pocos ejemplares que se conservan en la Hemeroteca Nacional han sido robados, mutilados y comercializados en el mercado negro, como nos lo demostró el divulgador Luis Gantús, en sus video-podcasts(6).

Más de 20 años después de estas apariciones de Fantomas, llegaría la versión que conocemos en 1966 a la editorial Novaro, y en 1969 se acuñaría el título "La amenaza elegante". A partir de entonces la leyenda continuaría por muchos años más, hasta la desparición de la editorial Vid, a finales de los noventas. En el 2021 lo trajimos de vuelta al siglo XXI con ayuda de Jorge Ponce y Francisco Ortega(7) y a la fecha seguimos a la espera de nuevos episodios.

Hasta aquí, es todo por ahora. Espero que lo anterior haya sido de su completo agrado. Nos seguimos leyendo!

- Luis Van


Ficha técnica

Título: Fantomas
No.: 2
Serie: Album "PAQUIN"
Fecha de portada:  1939
Dibujo: Alfredo Valdés
Argumento: Sin datos
Portada: Sin portada
Digitalizado porNamilak
Páginas: 70, sin contar las páginas de texto.
Descargar en formato CBR

(1) Gantús: "La increíble y triste historia de la cándida historieta y la industria desalmada". México, 2014.
(2) Soto: "A journey through mexican comic books". Canadá, 2022.
(3) Artes de México."La historieta mexicana". México, 1960. 
(4) En el méxico prehispánico se le llamaba tlacuilo al responsable de ilustrar los códices. Se le considera el más antiguo antecesor de los dibujantes mexicanos, y por extensión, de los historietistas.
(5) Coniglio Editore, Roma, 2011.
(6) Apuntes chamánicos: https://www.youtube.com/@ApuntesChamanicos.
(7) "Ataque a la torre Valmont". Disponible en este sitio.