viernes, 16 de mayo de 2014

El día que Fantomas se quitó la máscara

Una historia clásica de la época de "El día que Fantomas hizo esto o aquello", je, je.

Hubo una temporada en la que los títulos de las aventuras de nuestro héroe eran variaciones del mismo estilo: "El día que desapareció Versalles", "El día que Fantomas cenó con Da Vinci", "El día que Semo inventó la bomba M", "El día que Fantomas se robó el océano atlántico", y así muchos ejemplos más.

En esta ocasión, la trama gira en torno a la máscara de Fantomas. Un artículo inseparable el cual lo definiría por siempre de manera inequívoca. A diferencia de la máscara de Diabolik -personaje italiano de principios de los sesentas-, la máscara de Fantomas siempre fue blanca y sólo dejaba ver sus ojos, sin el entrecejo. La versión francesa de Allain y Souvestre se representaba a veces con una capucha como de verdugo la cual podía ser blanca o negra y también como una máscara sobrepuesta al rostro, algo como "El Fantasma de la Opera", aunque también le llegaba a cubrir toda la cabeza.

El siniestro Fantomas
original.
Sin embargo, el Fantomas de Novaro siempre usó una máscara blanca muy ceñida a la cara. La excepción sería en los primeros episodios de Tesoros de Cuentos Clásicos, donde su máscara no se amoldaba perfectamente a la cara, quizás por apegarse todavía al personaje francés original.

Fantomas se quita la máscara en
"La existencia olvidada de Fantomas"
Hubo varios episodios en la vida del Fantomas de México relativos a su máscara. Nunca se le pudo ver el rostro, y ni siquiera se tenía certeza sobre el color de su cabello, ya que los autores no se ponían de acuerdo. En contadas ocasiones se le representó sin máscara visto desde atrás o sólo parcialmente, y a veces el pelo era rubio y otras negro.

En los episodios sobre su niñez, siempre se le presentó con máscara, porque comenzó a utilizarla desde sus días en el orfanato donde creció, una vez que perdió el contacto con sus padres (La infancia desconocida de Fantomas, La existencia olvidada de Fantomas). Este aspecto de su personalidad era especialmente irritante para sus profesores (La maestra Monier), quienes nunca pudieron lograr que dejara de usarla, incluso el día de su graduación.

Fantomas es encontrado dentro de una
cesta, con máscara y todo.
Un episodio especialmente extravagante fue el de "Quién es en realidad Fantomas", en el que la gente contaba las más absurdas teorías sobre su origen, incluyendo su hallazgo en un río, dentro de una canasta cual moderno Moisés! En esa ocasión también se contaban historias como que era de origen Egipcio o el mismísimo rey Sol de Francia, je, je.

Un capítulo siniestro en el que Fantomas
asesina a la persona a quien que dejó
ver su cara sin máscara. Fragmento de
"La venganza de Fantomas", No. 104
de Tesoro de cuentos Clásicos
Como era de esperarse, el premio de quitarle la máscara fue el adorado sueño de sus enemigos, comenzando por el inspector Gerard, pero eso fue algo que nunca pudieron hacer.

Fantomas se quitó la máscara en el episodio "Embajadores de otro mundo" para dársela a una persona que viajaría a otro planeta, así que su secreto quedó a salvo. Muy conveniente, no?

Siempre me pregunté cómo era posible que alguien como la Amenaza elegante pudiera tener una máscara pegada a la cara todos los días: De qué material sería? Qué pasaría con el sudor, con el crecimiento del cabello, barba y bigote? En fin, preocupación ociosa, supongo, je, 

Todo lo anterior sirva de introducción para el capítulo de hoy, de quien por desgracia no tengo el autor, pero cuenta con el excelente trabajo del artista Manuel Moro, de cuyo trabajo hemos disfrutado en anteriores publicaciones.

Fantomas se quita la máscara en "Embajadores de otro mundo". Un
trabajo de Gonzalo Mayo.
Que ustedes lo disfruten!

-Luis Van



Créditos del episodio


Título: "El día que Fantomas se quitó la máscara"
No.: 84
Fecha de publicación: 19 de abril de 1972
Serie: Clásica
Editorial: Novaro
Argumento: Sin datos
Dibujo: Manuel Moro
Páginas: 30, con cubiertas

2 comentarios:

Batumix Deviant dijo...

Gracias Luis Van, toda una clasica presentacion de este episodio, aunque el final me recordaba esos "convenientes" finales en que se dice algo en la portada y no se cumple (mas o menos), de todas maneras un buen 'gancho' para los lectores de la epoca.

En cuanto a los titulos del tipo "El día que..." eran muy populares en las antologias de ficcion y horror de ese tiempo, seguro recordaras alguno que comenzara tipo "Yo fui...."

Luis Van dijo...

De hecho, sí. El título sólo era un gancho, je, je.
Saludos!
-Luis Van