Paralelamente al lanzamiento del nuevo tamaño águila, comenzaron a reeditarse los primeros episodios de la historieta en un tamaño más pequeño llamado colibrí, los cuales eran capítulos de la serie de Tesoro de Cuentos Clásicos y de la serie original a la que hemos denominado clásica. Luego de dos años, aparecería el tamaño avestruz, casi del mismo tamaño al utilizado en la serie clásica. Durante un buen tiempo, estos tres tamaños bautizados con nombres de aves estuvieron presentes en el mercado de manera simultánea.
Las distintas presentaciones de Fantomas en Novaro a lo largo de su historia. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Tesoro de Cuentos Clásicos, Clásica, Avestruz, Libro-Cómic, Aguila y Colibrí. |
El episodio de hoy fue escrito por Gonzalo Martré e ilustrado por Víctor Cruz, la exitosa mancuerna que marcó una gran época para nuestro héroe de marras. Martré escribió varias historias de ciencia ficción para Fantomas, y siempre tuvo oportunidad de darnos a conocer los adelantos científicos que se presentaban y las teorías que estaban en vigor. En esta ocasión, el tema fue los "niños de probeta" o más específicamente, sobre la inseminación artificial. Se nos da una buena explicación sobre estas técnicas que actualmente son de uso corriente, aunque sin mencionar el proceso de descarte de óvulos fecundados que se hace en nuestros días para seleccionar sólo uno.
The Matrix. Un futuro aterrador. |
Mi agradecimiento a Madame Xandú por facilitar su ejemplar para digitalizarlo. Que ustedes lo disfruten!
-Luis Van
Título: Los extraños bebés de probeta
No.: 108
Serie: Aguila Fecha de publicación: 1 de marzo de 1975 Dibujo: Víctor Cruz
Argumento: Gonzalo Martré
Digitalizada por: Luis Van
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2 comentarios:
Gracias Luis Van y a Madame Xandu, interesante ejemplar por el tema novedoso de esa epocas y por ser el primero de la serie Aguila, por cierto que en la portada el ¿niño? parece tener un aire a un fauno.
Hola, Batumix. Cierto, el niño de la portada siempre me pareció "extraño", je, je. A veces las portadas no quedaban como nos gustaría, como la "belleza" de "El día que Fantomas cenó con Da Vinci", je. Saludos!
-Luis Van
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